de juliol 25, 2009

Vallecas, Leny, l' 11-M

Un del enllaços que ha incorporat al blog es de la web Leny piensa y mira. Des de fa molt temps que, de tant en tant, segueixo els seus posts. Vaig arribar a aquest lloc per casualitat i vaig trobar aquest text inserit a la seva pàgina escrit després del atemptat de l’ 11-M a Madrid:

Para los que no sepan nada del Barrio de Santa Eugenia ni del Pozo del Tío Raimundo previo paso por Atocha, ni de su gente.
Para que conozcan qué tipo de gente hoy han matado.
En este diario, el 27 de Octubre de 2002, yo escribí:
Vinieron buscando una mejor vida. Era la postguerra y el campo no cultivaba. Miles de andaluces, manchegos y extremeños se movieron a Madrid. En busca de una mejor vida.
Yo no sé qué vida llevarían allí, pero ya podría ser mala.
Se asentaron en un suelo que el Plan General de Madrid de 1942 había calificado como no urbanizable. Y no era para menos. 4 ríos cruzan Madrid por debajo (por eso tenemos un agua tan cojonuda) y los cuatro pasan por Palomeras. El terreno tiene arcillas en exceso y no suelta agua por ningún sitio cuando llueve. Por lo que era un barrizal. Un barrizal increíble. Lo usaban de vertedero gigante de todo Madrid.
El barrizal lo alquilaban de forma ilegal los mal llamados terratenientes (Hermanos Santos y algunos más que yo no sé). Como no podían edificar, se construían ellos mismos las casas con materiales de desecho, y tenían que ser construidas en una sola noche, ya que durante el día los municipales se las tiraban, y para que eso no ocurriera a la fuerza la casa debía de estar terminada al alba. Usaban barro como cemento y no retiraban escombros porque no daba tiempo. Todos los vecinos ayudaban a construir la casa del que iba llegando.
Los andaluces construían las llamadas 'casas bajas' típicas del sur. Después, a base de propinas generosas al municipal de turno, conseguían que éste hiciera la vista gorda a esas casas que nacían como setas nocturnas. Este fue el principio del poblado chabolista más grande que tuvo Madrid.
En los 60, el Estado hizo sus primeros intentos de absorción del poblado declarando Vallecas como terreno edificable, y lo único que consiguió fue la construcción de más infravivienda en forma de colonias. Y aquello creció de manera increíble.
En los 70, al morir Franco, salieron de la clandestinidad los partidos políticos opositores y en Palomeras se abrieron las primeras asociaciones de vecinos, movidos por ese gran espíritu de solidaridad con el que habían aprendido a convivir. En el censo de 1973, se contaron en Palomeras 16.000 chabolas.
Los llamados 'los hijos del agobio' hicieron del barrio la cuna del asociacionismo vecinal en España.
Entre 1979 y 1989 se derribaron las chabolas del Cerro del Tío Pio, del Pozo del Tío Raimundo, del Alto del Arenal y Entrevías. Estas obras supusieron el mayor trasvase de población (que fue realojada) que jamás vio España en la historia actual.
Mamen, mi vecina del tercero, me cuenta que esperaban en sus casas, y los llamaron a su familia los primeros. El Estado ponía los camiones para facilitarles las mudanza, y según vaciaban la casa la derribaban. Y cuando Mamen me cuenta esto se pone la mano en el pecho y tiene la mirada clara 'yo no quise ver como tiraban la mía'.
Sus casas, reposan hoy bajo el césped del Parque Lineal, abultado en colinas de recuerdos que se levantan hoy, y por donde corren mis perros todos los días ajenos a lo que hay bajo sus patas.
Por eso se dice que los vallecanos pasean sobre sus casas.
Mamen me cuenta que ellos tuvieron suerte, porque dos días después trajeron a más familias, y la nevada que estaba cayendo hacía ya medio metro en el suelo.
Ella y otras dos familias ya realojadas sacaron todas sus cosas de las cajas para hacer un camino de cartones sobre la nieve y que la gente no se matara trayendo los muebles que los camiones dejaban en la calle. Me contaba esto mientras yo la miraba con un biofrutas en la mano habiéndome olvidado completamente de que yo dónde iba era a clase. Entró una señora mayor a la tienda y sabiendo de lo que hablábamos soltó como quien lo ha repetido muchas veces 'y nosotros llegamos el 25 de febrero'. Y debía de hacer un frio horrible según contaban las dos, se contaban por varias las piernas partidas por resbalones en la nieve llevando muebles.
Yo ahora vivo en Palomeras.
En la zona más bonita que me encontré en Madrid.
En una vivienda de la que estoy haciendo mi cueva. Tengo vecinos de lo más variado, pero todos son realojados de aquélla vez. Mamen dice que son todos unos hijos de puta. Y se incluye. Dice que allí no hay buena gente porque se comieron su alma años atrás. La mitad de ellos son ladrones y asesinos la verdad.
Pero si buenos o malos, yo eso no lo sé.
No sé lo que han pasado para ser ahora como son.
Sólo se que entre todos levantaban las casas de todos. Sé que la madre de Mamen se negó a irse de su casita hasta que le dieran a su hijo un piso también. Y sus vecinos se encerraron con ella dentro y así los derribaran a todos junto con la casa. Sé que cuando nevó y les realojaban, los que ya estaban se tiraron los días enteros ayudando a los que venían.
Sé que cuando perdí mis llaves y me quedé toda la noche en el parque subida en una colina de las que esconden el pasado, con los perros, se dividieron mis vecinos a buscar las llaves por el parque, mientras otros trataban de abrir la puerta con un DNI y mientras Mamen me decía lo hijos de puta que eran todos y me daba un café porque 'te has pasado toda la noche fuera'.
Me dolió horrores irme de Lavapiés. Pero creo que mi nuevo barrio se me está empezando a abrir un hueco.

La primera vegada que vaig llegir aquest post no el vaig guardar. Temps després, vaig conèixer la Paca Sauquillo i la gent de Vallecas. Vaig recordar aquell text i li vaig escriure un mail. Volia tornar-lo a llegir i me 'l va enviar. Es l’ únic contacte que he tingut amb la Leny. Ara viu a Polònia.
http://www.lenypiensaymira.com/

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